La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizó un estudio exhaustivo sobre la calidad del agua en 289 playas de 17 estados costeros de México, durante la temporada vacacional de verano. Según el análisis de 2,100 muestras de agua de mar, se encontró que 14 playas superaron el límite máximo de la bacteria Enterococcus Faecalis, lo que las hace «no aptas para uso recreativo».
Las playas afectadas se encuentran en diversos destinos turísticos, incluyendo Rosarito y Tijuana en Baja California, Linda y Escolleras en Chiapas, Caletilla, Hornos, Tlacopanocha y Playa principal en Guerrero, Oasis en Jalisco, Puerto Angelito y Playa principal en Oaxaca, y Pelícano y Regatas en Veracruz.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el nivel seguro de enterococos en el agua es de 200 por cada 100 mililitros. Afortunadamente, la mayoría de las playas analizadas, es decir, 275 de ellas, cumplen con esta normativa y son consideradas «aptas para uso recreativo».
Desde 2003, las autoridades sanitarias mexicanas llevan a cabo un monitoreo preventivo para garantizar la protección de los visitantes a los destinos de playa y asegurar que los niveles de contaminantes estén bajo control.