Durante la sesión de calificación del Gran Premio de Bahréin, la escudería Red Bull, liderada por Max Verstappen, se destacó al obtener la pole position. Este logro significó un hito importante para el equipo, ya que Verstappen logró detener el cronómetro en 1’29″179 con su RB20. A pesar de las dificultades ocasionadas por el viento al inicio del fin de semana, y las complicaciones en la Q3, el neerlandés comentó que el coche se comportó de manera adecuada, aportando una experiencia de carrera emocionante.
La competencia estuvo reñida con Charles Leclerc de Ferrari, quien se quedó con el segundo lugar. A pesar de no lograr la pole position, Leclerc se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo, aunque mencionó que la situación actual es mejor que la de un año atrás. La sorpresa de la jornada fue George Russell de Mercedes, quien logró completar el top 3.
Por su parte, Sergio Pérez, también de Red Bull, concluyó en quinto lugar con un tiempo de 1’29″537, un rendimiento inferior al de su compañero Verstappen. Pérez tuvo problemas con la batería en el primer corte, lo que lo limitó en términos de velocidad. A pesar de montar neumáticos medios nuevos en la segunda etapa, no pudo completar la vuelta y quedó en una posición comprometida.
El equipo alemán Mercedes, que había dejado una buena impresión con las Flechas Plateadas en la segunda práctica libre, no logró mantener el nivel en la calificación. Lewis Hamilton, campeón mundial en múltiples ocasiones, finalizó en la novena posición, y compartirá la quinta fila de salida con Nico Hülkenberg de Haas. Esta situación marca un contraste con las expectativas iniciales para Mercedes, que se ve obligado a reevaluar sus estrategias de cara a la carrera principal.