Localización del centro de vigilancia clandestino tipo C2
La madrugada del jueves 24 de abril se registró un incidente en la colonia Balcones del Alto, en Villa Hidalgo, tras un reporte de detonaciones en el cruce de María Dominga Núñez Sánchez y José Santana García. Elementos de seguridad estatal y federal acudieron a una finca con la puerta abierta, donde detectaron señales de un sistema de videovigilancia oculto.
En el inmueble se identificó un posible centro de vigilancia clandestino, también denominado circuito cerrado de monitoreo ilegal. Junto a varias pantallas, los agentes encontraron un arma de fuego, lo que sugiere la posible protección armada del lugar y la continuidad de operaciones no autorizadas.
Hallazgos en el lugar
Al ingresar al inmueble, las autoridades detectaron múltiples equipos de procesamiento de video y pantallas encendidas que apuntaban a distintas cámaras. Este equipo, presuntamente dedicado al espionaje urbano, formaría parte de una red de monitorización ilegal tipo C2.
Un hombre huyó al percatarse de la presencia policial y dejó caer un objeto dentro de la finca. El hallazgo generó sospechas sobre la participación de individuos dedicados a la vigilancia no regulada y la posible vinculación con actividades de intimidación en la zona.
Procedimientos de resguardo y cateo del inmueble
El Ministerio Público ordenó el resguardo inmediato del lugar y gestionó la autorización judicial para un cateo. Esta medida buscó asegurar los indicios y equipos presuntamente utilizados en el monitoreo clandestino.
Durante el aseguramiento, se documentó el estado de los dispositivos electrónicos y se protocolizó la cadena de custodia de las pruebas. Las autoridades iniciaron el registro fotográfico y catalogaron cada componente relacionado con el sistema de vigilancia.
Orden de cateo y diligencias
Con la orden de cateo en mano, los peritos especializados llevaron a cabo el levantamiento de todos los dispositivos de grabación y monitoreo. Se recolectaron discos duros, cables y pantallas para su análisis forense.
Las diligencias incluyeron la obtención de huellas y el análisis de posibles comunicaciones interceptadas. Este proceso forma parte de la investigación sobre la operación de un centro de vigilancia clandestino y sus supuestos responsables.
