Aumento del cáncer de piel en Sinaloa y exposición prolongada al sol
La exposición constante al sol y la ausencia de medidas de protección han contribuido al incremento de casos de cáncer de piel en Sinaloa durante las últimas dos décadas. Según el dermatólogo Guillermo Moraila Moya, la radiación solar ha afectado de forma paulatina a la población, mostrando signos de daño cutáneo que se evidencian a partir de edades tempranas en algunos casos.
El especialista destaca que un alto porcentaje de la población trabaja al aire libre, lo que genera una exposición continuada a la radiación. Con el paso del tiempo, esta situación se refleja en la aparición de problemas cutáneos, desde el envejecimiento prematuro hasta la manifestación de alteraciones graves en la piel.
Impacto de la radiación solar en la salud cutánea y riesgos asociados
El agravamiento de la salud de la piel en Sinaloa se relaciona con la radiación solar, la cual deteriora de forma progresiva la estructura cutánea. Los efectos acumulativos de la exposición al sol se hacen evidentes en diferentes franjas etarias, mostrando un deterioro que puede comenzar desde los 40 o 50 años y, en casos de piel particularmente sensible, incluso en edades más tempranas.
El deterioro gradual de la piel implica el desarrollo de afecciones como queratosis actínicas, que se observan en etapas avanzadas, y eventualmente el cáncer de piel en personas de mayor edad. La evidencia médica subraya la necesidad de prestar mayor atención a los daños ocasionados por una exposición inadecuada al sol en la región.
Recomendaciones para la protección cutánea y prevención de daños solares
El profesional enfatiza la importancia de adoptar medidas preventivas para reducir el daño ocasionado por la radiación solar. Entre dichas recomendaciones se encuentra la aplicación del protector solar cada cuatro horas, lo que contribuye a mantener niveles mínimos de protección durante la jornada laboral y en actividades diarias.
Asimismo, es aconsejable el uso de accesorios como lentes de sol, sombreros y prendas de manga larga en tonalidades claras, además de limitar la exposición directa en los momentos de mayor intensidad solar. Estas prácticas buscan mitigar el deterioro de la piel y reducir la incidencia de afecciones graves derivadas de la radiación.
