El Gobierno canadiense, encabezado por el Primer Ministro Justin Trudeau, ha anunciado la reimposición de visas para los mexicanos que deseen visitar su país. Según el ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, esta decisión busca disminuir la cantidad de mexicanos que llegan a Canadá para solicitar refugio. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México respondió con un comunicado en el que lamenta la decisión de Canadá, señalando que existían otras opciones antes de recurrir a esta medida.
En respuesta, la SRE de México ha declarado que se reserva el derecho de aplicar la reciprocidad; sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha declarado que no se aplicará la medida a los canadienses.
A partir de las 23:30 horas de este jueves, los mexicanos que deseen viajar a Canadá deberán someterse a nuevos requisitos para obtener una autorización electrónica de viaje (ETA). Los mexicanos que ya cuenten con este documento deberán solicitar una nueva ETA o una visa de visitante.
En un comunicado oficial, la Cancillería mexicana ha informado que las solicitudes para obtener una ETA deberán estar acompañadas de una visa estadounidense vigente o de una visa canadiense vigente obtenida en los últimos diez años.
La medida adoptada por el gobierno canadiense se produce en un contexto de creciente movimiento migratorio de ciudadanos mexicanos hacia Canadá, en búsqueda de mejores oportunidades económicas y laborales. Además, Canadá ha venido experimentando un incremento en las solicitudes de refugio por parte de mexicanos, lo cual ha generado una presión en su sistema de asilo.
A pesar de las críticas, el gobierno canadiense ha justificado la medida como una forma de mantener la integridad de su sistema de inmigración, garantizando una gestión eficiente y justa de las solicitudes de asilo. Sin embargo, esta decisión ha generado tensiones en las relaciones bilaterales entre México y Canadá, dos países que tradicionalmente han mantenido fuertes lazos económicos y de cooperación.