Canadá ha anunciado un cambio significativo en su política de inmigración, centrado en la reducción de la entrada de trabajadores extranjeros temporales. Este cambio refleja la necesidad de adaptar las normas a la economía actual, que está marcada por un crecimiento demográfico y un aumento en la tasa de desempleo.
Restricciones en permisos de trabajo
Las nuevas regulaciones restablecen la prohibición de emitir permisos para empleos de baja remuneración en ciudades donde la tasa de desempleo es del 6% o superior. Esto busca aliviar la presión que el aumento del desempleo ejerce sobre el mercado laboral y los recursos sociales en diversas regiones del país.
Antecedentes del programa
En años recientes, Canadá había flexibilizado su programa de trabajadores extranjeros temporales para cubrir vacantes surgidas tras la pandemia. Esto incluyó un incremento en el número de trabajadores admitidos en sectores como el de comida rápida. Sin embargo, el aumento en la tasa de desempleo, que ahora alcanza el 6,4%, ha llevado al gobierno a reconsiderar y ajustar estas políticas.
Detalles de las nuevas reglas
Además de las restricciones geográficas, las nuevas normativas limitan la duración de los permisos para trabajos de salarios bajos a un año, en lugar de los dos años permitidos anteriormente. No obstante, se harán excepciones en sectores críticos como la agricultura, la atención sanitaria y la construcción, que continuarán con reglas más flexibles debido a su importancia para la economía.
Entrada en vigor
Estas medidas renovadas y más estrictas están programadas para entrar en vigor el 26 de septiembre. El objetivo principal es asegurar que las regulaciones de inmigración reflejen las realidades económicas actuales, equilibrando la necesidad de mano de obra con la estabilidad del mercado laboral nacional.