Washington, D.C. – En un giro inesperado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un acuerdo bipartidista de financiamiento a corto plazo el sábado 30 de septiembre, apenas horas antes de que el gobierno federal enfrentara la posibilidad de un cierre. La votación, que resultó en un respaldo de 335 votos a favor contra 91 en contra, marca un paso crucial para evitar la paralización gubernamental.
El acuerdo, propuesto por el presidente Kevin McCarthy, busca mantener operativo el gobierno estadounidense hasta el 17 de noviembre y asigna 16 mil millones de dólares en fondos para desastres, aunque excluye la asistencia a Ucrania. Los legisladores de ambos partidos que respaldan la ayuda a Ucrania indicaron que esta cuestión podría tratarse por separado.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien había respaldado una legislación rival en el Senado, expresó su deseo de que el partido bloquee una votación sobre esa medida en espera de los desarrollos en la Cámara, a pesar de que esta no incluye ayuda para Ucrania.
La propuesta de McCarthy desafió a los miembros de su propio partido, al depender en gran medida de los votos demócratas para su aprobación. Sin embargo, los demócratas de la Cámara de Representantes expresaron su descontento por la omisión de la ayuda a Ucrania y la prisa en su consideración, exigiendo más tiempo para revisar la legislación.
La Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre la propuesta. Mientras tanto, existe un creciente optimismo de que se pueda evitar un cierre gubernamental, según las palabras de McConnell.
McCarthy también enfrenta la posibilidad de un motín dentro de su propio partido, ya que su propuesta podría provocar que el congresista Matt Gaetz, un crítico ferviente de McCarthy, busque destituirlo. McCarthy ha defendido su propuesta y su liderazgo, desafiando a quienes buscan socavarlo.
Este acuerdo a corto plazo, aunque respaldado por una mayoría en la Cámara de Representantes, no satisface las demandas de los ultraconservadores en el partido, quienes buscan recortes profundos en el gasto y políticas fronterizas más estrictas. La situación política sigue siendo tensa mientras se espera la votación en el Senado para evitar un cierre del gobierno.