El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está preparando una orden ejecutiva destinada a contener la migración indocumentada. Esta medida tiene como objetivo principal reforzar la seguridad fronteriza y gestionar el flujo de inmigrantes que intentan ingresar al país.
La orden ejecutiva se centrará en tres aspectos principales:
- Rechazar el acceso de migrantes por razones de seguridad.
- Limitar la posibilidad de iniciar juicios para obtener asilo.
- Expulsar a los inmigrantes ilegales que ya se encuentran en territorio estadounidense.
Esta decisión se produce en un contexto donde la inmigración indocumentada se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos estadounidenses, según una encuesta reciente de Gallup. El sondeo reveló que el 27% de los encuestados consideran la inmigración indocumentada como el principal problema del país.
Entre enero y abril de 2024, la Oficina de Control de Fronteras y Aduanas de los Estados Unidos registró 735,185 intentos de ingreso ilegal al país, lo que ha incrementado la presión sobre el sistema de asilo y los recursos de seguridad fronteriza.
La futura relación entre Estados Unidos y México jugará un papel crucial en la implementación de esta política. Las elecciones presidenciales en México, programadas para el 2 de junio, podrían influir en esta dinámica. Claudia Sheinbaum, la candidata favorita para suceder a Andrés Manuel López Obrador, ya ha iniciado contactos diplomáticos con la administración estadounidense.
La administración Biden también planea utilizar la norma 212f de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) para restringir la entrada de extranjeros que puedan ser considerados una amenaza para la seguridad nacional.
Se espera que la orden ejecutiva sea emitida antes de las vacaciones de verano en Estados Unidos, con el objetivo de reducir la cantidad de inmigrantes indocumentados y gestionar de manera más eficiente el flujo migratorio en la frontera sur del país.