En un sorprendente giro, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ingresó por primera vez a la Franja de Gaza desde el inicio del conflicto con Hamás. Acompañado de imágenes reveladoras, Netanyahu advirtió que la ofensiva se reanudará una vez concluido el actual alto al fuego, con el objetivo de «eliminar» al grupo islamista.
Durante su visita, Netanyahu expresó los tres objetivos clave de la guerra: erradicar a Hamás, asegurar el regreso de los secuestrados y garantizar que Gaza no represente una amenaza para Israel. «Continuaremos hasta el final, hasta la victoria», afirmó el líder israelí, mientras recorría un túnel de Hamás y se reunía con las tropas desplegadas en la zona.
En el tercer día de la tregua, Netanyahu no reveló la ubicación exacta de su visita, pero se difundieron imágenes del primer ministro con casco y chaleco antibalas entre las tropas israelíes. A su vez, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, aprobó planes para reanudar la guerra una vez finalizado el alto al fuego.
Estas declaraciones contrastan con las celebraciones palestinas por la liberación de 15 adolescentes retenidos por Israel durante la tregua. Mientras tanto, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró que cualquier futura negociación se llevará a cabo bajo fuego, subrayando la tensión persistente en la región.
La guerra entre Israel y Hamás, que inició con un masivo ataque de Hamás el 7 de octubre, ha dejado un saldo de más de 14,800 muertos, principalmente niños y mujeres. El reciente acuerdo de alto al fuego, mediado por Egipto, Catar y Estados Unidos, incluye el intercambio de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
A medida que la situación evoluciona, la incertidumbre sobre el futuro de la región persiste, con Israel reafirmando su determinación de eliminar a Hamás y las tensiones escalando a pesar de los esfuerzos de mediación internacional.