En el transcurso del año 2023, se observó un significativo aumento de las temperaturas a nivel global, según informes de expertos en climatología. Uno de los principales responsables de este fenómeno es el denominado efecto invernadero, causado por la acumulación de gases calientes en la atmósfera. Este efecto ha sido atribuido, en gran medida, a la quema de combustibles fósiles como carbón, gas y petróleo a lo largo de más de un siglo.
Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzaron un máximo de 424 partes por millón en mayo de 2023, según mediciones realizadas en el Observatorio Mauna Loa de la NOAA en Hawaii. Se destaca que estas concentraciones son las más elevadas registradas en al menos 800,000 años, según análisis de núcleos de hielo.
Además del efecto invernadero, otros factores contribuyeron al aumento de las temperaturas. El fenómeno climático conocido como ‘El Niño’ fue mencionado, donde los vientos alisios se debilitan y la superficie del mar en el Pacífico central y oriental se vuelve más cálida. Este fenómeno suele coincidir con los años más cálidos a nivel mundial.
Asimismo, se señala que eventos como erupciones volcánicas también jugaron un papel en el aumento de las temperaturas. Julio de 2023 fue identificado como el mes más caliente registrado, según los registros climatológicos.
La combinación de estos factores ha generado preocupación entre la comunidad científica, destacando la necesidad de abordar el cambio climático y tomar medidas concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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