Mazatlán, Sinaloa – El Gobernador Rubén Rocha Moya informó sobre un trágico incidente en el que tres militares perdieron la vida en el marco de la lucha por la seguridad en Sinaloa. Durante un recorrido por la rehabilitación de la Avenida Insurgentes, el mandatario destacó que estos hechos son el costo lamentable de la búsqueda de tranquilidad para la población, y reafirmó su compromiso de enfrentar la violencia con determinación.
Rocha Moya señaló que, a pesar de la reciente violencia, las fuerzas federales están activamente desplegadas en la región. En las últimas semanas, Sinaloa ha recibido un importante refuerzo de tropas, con la llegada de 600 efectivos y otros 100 de fuerzas especiales. «Lo que más importa es que la gente viva segura», afirmó el gobernador, al tiempo que reiteró la necesidad de seguir solicitando apoyo a los niveles más altos del gobierno federal.
La situación en Sinaloa ha sido crítica, especialmente tras el hallazgo de varios cuerpos en una camioneta abandonada en Culiacán, lo que generó temor en la población. Adicionalmente, una serie de balaceras en la ciudad provocaron una ola de pánico. La Guardia Nacional Carretera alertó sobre el cierre total de la autopista Mazatlán-Culiacán, donde varios tráileres fueron incendiados, afectando severamente la circulación.
A pesar de los retos, Rocha Moya destacó la respuesta de los líderes nacionales, quienes se comprometieron a seguir apoyando los esfuerzos para combatir la violencia en Sinaloa. La situación actual exige un enfoque decidido para garantizar la seguridad y estabilidad de los ciudadanos, en un contexto marcado por el aumento de las privaciones de libertad, especialmente entre los jóvenes.