El devastador incendio que arrasó dos torres residenciales en Valencia, España, ha dejado un saldo sombrío de víctimas mortales y desaparecidos. Las llamas que consumieron los edificios en un incidente que aún es objeto de investigación, dejaron a la vista un «esqueleto fantasmagórico» de lo que alguna vez fueron hogares vibrantes.
El personal de emergencia y seguridad trabajó incansablemente en el sitio, con drones utilizados para investigar el interior de los edificios calcinados y localizar posibles víctimas. El viernes después del incendio, el juzgado que investiga el caso anunció que se habían confirmado al menos cinco muertes, aunque el número final de víctimas podría ser mayor considerando el número de desaparecidos informado, alrededor de 15 personas.
El personal de emergencia y los vecinos han relatado historias desgarradoras de residentes que no pudieron escapar de las llamas. Entre los desaparecidos se encuentran una joven familia de cuatro y una pareja de ancianos que vivía con su perrita. Otros residentes pudieron ser rescatados gracias a la valiente acción de personas como Julián, un conserje que alertó a los residentes del peligro puerta por puerta.
Para facilitar la identificación de las víctimas, la policía ha solicitado a los familiares de los desaparecidos que brinden pruebas biológicas. Los equipos forenses ya han sido enviados a Valencia para ayudar con la identificación y las autopsias.
A pesar de la magnitud de la tragedia, la comunidad se ha unido en un acto de solidaridad increíble. Un simple mensaje en WhatsApp desató una ola de donaciones de ropa, comida e incluso cunas para los afectados por el incendio. Los comercios y locales cercanos han ofrecido sus espacios para almacenar estas donaciones, proporcionando un rayo de esperanza en medio del dolor.