Proceso Judicial contra Jasmín «N» en Veracruz
Jasmín «N», la mujer identificada por arrojar aceite hirviendo a una comerciante en Xalapa, Veracruz, ha sido formalmente vinculada a proceso penal. La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y de Trata de Personas, anunció su vinculación a proceso tras las investigaciones correspondientes.
La acción de la Fiscalía marca un paso significativo en el caso, asegurando que la imputada enfrente las consecuencias legales de sus actos. La vinculación a proceso implica que se han presentado los elementos necesarios para iniciar un juicio formal contra Jasmín «N».
Acusaciones y Delitos Imputados
A Jasmín «N» se le imputan los delitos de lesiones dolosas calificadas y amenazas en contra de la víctima, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad. Estos cargos reflejan la gravedad de los actos cometidos y las intenciones detrás de ellos.
El incidente tuvo lugar el 29 de diciembre de 2024 en un establecimiento comercial situado en la avenida Atenas Veracruzana, en la colonia Revolución de Xalapa. Durante el ataque, la agresora utilizó aceite hirviendo para causar quemaduras a la víctima, acompañando su acción con amenazas verbales.
Medidas Cautelares y Detención Preventiva
En la audiencia de imputación, la defensa de Jasmín «N» decidió renunciar a su derecho al término constitucional, lo que facilitó al juez de control emitir el auto de vinculación a proceso. Esta decisión permitió acelerar el proceso judicial en su contra.
Como medida cautelar, se decretó la prisión preventiva justificada bajo el proceso penal número 1242/2024. La detención de Jasmín «N» se llevó a cabo en una colonia de la zona norte de Veracruz, tras la difusión de su imagen y datos personales en redes sociales, lo que contribuyó a su localización.
Detalles del Ataque en Xalapa
El ataque ocurrieron en un establecimiento comercial de la avenida Atenas Veracruzana, colonia Revolución, donde Jasmín «N» confrontó a la comerciante víctima del delito. El uso de aceite hirviendo como arma evidenció la premeditación y la intención de causar daño físico significativo.
La agresión no solo dejó a la víctima con quemaduras, sino que también añadió amenazas que incrementaron la gravedad del delito. Las autoridades han subrayado la importancia de estos factores al proceder con la vinculación a proceso de la acusada.