Detalles del hallazgo y características del incidente
El hallazgo se registró el 2 de abril en la mañana en la colonia Francisco I. Madero, al sur de Culiacán, en la calle Tercera, entre las avenidas Cerro de Otates e Ingenieros. La ubicación situó el suceso en una zona residencial con tránsito cotidiano.
La escena del hecho mostró una circunstancia marcada por la violencia, dejando evidencias directas en el entorno sin ampliar detalles sobre el contexto del incidente. La definición exacta del lugar permite delimitar la zona afectada por el suceso.
Descripción física de la víctima y señales identificatorias
La víctima fue identificada como un hombre de complexión delgada, con tez morena clara, barba poblada y cabello negro.
Estos rasgos físicos resultaron determinantes para la identificación preliminar, permitiendo diferenciarlo en el contexto del hallazgo.
La vestimenta observada incluía una playera negra, pantalón gris y calcetines negros. Los elementos del atuendo se registraron en la escena, aportando datos esenciales para la reconstrucción del perfil de la víctima sin emitir valoraciones adicionales.
Análisis forense e intervención del equipo investigador
El cuerpo fue hallado en posición boca arriba, con el rostro envuelto en cinta canela, y con las manos y pies debidamente esposados y amarrados. Estas características evidenciaron la existencia de huellas de tortura y de un acto violento cometido mediante disparos.
Vecinos del sector localizaron el cuerpo, lo que permitió la pronta intervención del personal forense. El traslado al Semefo se efectuó para la realización de los estudios de ley, siguiendo los protocolos establecidos.
Recogida de evidencias en el sitio
Durante la evaluación del lugar, el equipo responsable procedió a identificar y documentar cada señal visible que respaldara la versión del suceso, enfocándose en preservar la integridad del escenario sin emitir conclusiones subjetivas.
La diligencia en la recogida de evidencias se orientó a mantener el orden en la escena, registrando cada detalle del amarre, la disposición del cuerpo y las marcas de la agresión. Esto permitió que el análisis posterior en el Semefo se realizara con una base documental precisa.
