A tan solo ocho meses de finalizar su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su confianza en la continuidad del movimiento y aseguró que la Presidencia de la República quedará en manos competentes o incluso superiores. Durante la supervisión de los avances de los programas del Bienestar en el Palacio de Convenciones, destacó su satisfacción por los logros alcanzados en el país.
López Obrador, quien anticipó su jubilación, expresó: «Me voy contento porque se ha avanzado. Ya sentamos las bases para la transformación». Acompañado por el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, el Mandatario anunció que el próximo 5 de febrero enviará al Congreso un paquete de reformas constitucionales con el objetivo de fortalecer los derechos del pueblo a la justicia.
Entre las iniciativas destacadas, el presidente propuso una reforma para limitar los ingresos, asegurando que «nadie gane más que el titular del Ejecutivo». Destacó su compromiso con la austeridad, señalando que desde su llegada redujo su sueldo y eliminó privilegios como camionetas blindadas y viajes al extranjero sin justificación.
Con estas medidas, López Obrador busca consolidar el espíritu de justicia social en México, honrando los principios maderistas del sufragio efectivo y no reelección. Aseguró que el relevo presidencial mantendrá el impulso de la transformación en el país, transmitiendo confianza en el futuro liderazgo que tomará las riendas de México.