Después de casi cuatro años, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), retomaron el diálogo en una reunión privada en Palacio Nacional en la que se acordaron nuevas mesas de trabajo y se lanzaron reproches. Se dejó claro que el próximo 15 de abril habrá un paro nacional del magisterio disidente.
Reproches y Acuerdos
De acuerdo al líder de la sección 9 de la CNTE, Pedro Hernández, en el encuentro se le reprochó al Presidente la cercanía que ha tenido esta administración federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a cambio de alianzas electorales y votos.
Pliego Petitorio
El magisterio disidente también entregó un pliego petitorio de 12 puntos, entre los que destacan el aumento salarial del 100 por ciento, federalización de la nómina, alto al asesinato de estudiantes, reinstalación de la mesa de diálogo con los 43 normalistas y no utilizar las mañaneras y actos públicos para manifestar a la población que los problemas del magisterio están resueltos.
Defensa de Derechos
Hernández Morales aseguró que se le dejó claro al Presidente que “gobierne, quien gobierne, los derechos se defienden”, por lo que no van a dejar de exigir sus demandas. Finalmente, negó que estos acercamientos signifiquen un eventual apoyo de la Coordinadora en la próxima elección.