En respuesta a la creciente crisis migratoria, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden han acordado implementar medidas conjuntas para controlar la migración indocumentada en la frontera entre México y Estados Unidos. En una llamada telefónica, Biden destacó la urgente necesidad de acciones de cumplimiento para reabrir los puertos de entrada clave, anunciando que una delegación de alto nivel encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, visitará México en los próximos días.
«Se necesitan urgentemente más acciones de cumplimiento para reabrir los puertos de entrada clave a través de nuestra frontera compartida. Nuestros equipos se reunirán en los próximos días para tomar nuevas medidas», compartió Biden en redes sociales.
La medida surge después del cierre de cruces fronterizos, incluyendo el paso de trenes en ciudades como Eagle Pass y El Paso (Texas), así como el puerto de entrada de Lukeville (Arizona), en respuesta al aumento en la llegada de migrantes. En diciembre, se registraron cifras históricas de más de 10,800 personas procesadas por la Patrulla Fronteriza de EE. UU.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, detalló que la delegación estadounidense incluirá al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora presidencial Elizabeth Sherwood. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de medidas adicionales para reabrir los puertos de entrada clave en la frontera común.
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador reveló que la llamada fue solicitada por Biden y anticipó que discutirían el tema migratorio. Afirmó la buena relación entre México y Estados Unidos bajo el gobierno de Biden, destacando que México es el principal socio comercial de EE. UU. y atractivo para la inversión extranjera. Ambos líderes esperan abordar de manera efectiva la crisis migratoria que afecta la región.