El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue cuestionado por periodistas sobre el caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, Jalisco, y se salió por la tangente.
El mandatario federal evitó los cuestionamientos de los reporteros y prefirió contar un chiste.
Al terminar este miércoles la mañanera en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, varios reporteros le lanzaron preguntas a gritos sobre el caso, sin embargo, el mandatario se llevó las manos a los oídos como señal de que no escuchaba.
Esto, ha causado revuelo entre la población y familiares de las víctimas, pues el encargado de la seguridad en el país, se hizo de oídos sordos.