El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insinuó en una conferencia de prensa que Estados Unidos debería considerar trasladar la Estatua de la Libertad a México, en respuesta a las acciones de Estados Unidos en el caso de Julian Assange, fundador de Wikileaks. Assange actualmente está esperando una decisión en el Reino Unido sobre su posible extradición a los Estados Unidos, donde es buscado por cargos de espionaje e intrusión informática.
López Obrador ha sido un defensor acérrimo de Assange, a quien ha ofrecido asilo en México y ha descrito como un «preso político». El presidente mexicano ha instado tanto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como a su predecesor, Donald Trump, a exonerar al periodista. Assange está acusado por los Estados Unidos de numerosos delitos relacionados con la información que filtró a través de WikiLeaks, que reveló abusos cometidos por las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.
López Obrador también criticó a The New York Times, sosteniendo que el periódico publicó información proporcionada por Assange pero no ha apoyado al periodista. La defensa de Assange solicitó recientemente permiso para apelar su extradición a los Estados Unidos, argumentando que no recibirá un juicio justo allí. Si no se le permite apelar, sus abogados han indicado que buscarán medidas cautelares de emergencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para evitar su extradición.
Esta declaración de López Obrador resalta las tensiones en curso en torno al caso Assange, así como la postura del presidente mexicano sobre la libertad de expresión y los derechos humanos. También refleja las tensiones entre México y Estados Unidos, particularmente en lo que respecta al trato de los Estados Unidos a los individuos acusados de delitos que involucran la libertad de expresión y el acceso a la información.