El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado la viabilidad de la propuesta de Xóchitl Gálvez de transformar Petróleos Mexicanos (Pemex) en una empresa dedicada a las energías limpias en el corto plazo, durante su conferencia matutina de hoy.
López Obrador señaló que, si bien está a favor de la transición energética, estima que llevará al menos tres décadas para que México pueda realizarla por completo. Destacó que, durante este tiempo, el petróleo seguirá siendo una fuente crucial de energía y las refinerías de Pemex seguirán proporcionando empleo a la población.
El presidente desafió a quienes apoyan la propuesta de Gálvez a presentar planes detallados sobre cómo llevar a cabo esta transición energética.
Desde el bloque opositor, se han lanzado propuestas para cerrar las refinerías de Pemex, con la candidata Xóchitl Gálvez liderando esta iniciativa. Sin embargo, López Obrador ha advertido sobre los desafíos que implicaría este cierre repentino, especialmente en términos de empleo y abastecimiento energético.
Datos de la Secretaría de Medio Ambiente revelan que la refinería de Cadereyta, propuesta para su cierre, es responsable del 90% del dióxido de azufre en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Gálvez, por su parte, ha propuesto la modernización de Pemex, transformándola en una empresa que además de extraer petróleo, genere energía limpia a través de la cogeneración de geotermia. También planea convertir las refinerías propuestas para el cierre en centros de almacenamiento de combustibles limpios, prometiendo garantizar el empleo de los trabajadores en estas nuevas empresas sustentables.
La polémica entre AMLO y Xóchitl Gálvez sobre el futuro energético de México continúa, mientras ambos presentan visiones divergentes sobre la transición hacia energías limpias y el papel de Pemex en este proceso.