Tomás Zerón, el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de México, actualmente exiliado en Israel, ha sido acusado de delitos de tortura y desaparición forzada en relación con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014. Este caso es uno de los más emblemáticos y polémicos en la historia reciente de México por su alcance y las implicaciones de corrupción en el gobierno.
Zerón se encuentra en el centro de las acusaciones debido a su supuesta participación en la fabricación de la llamada ‘verdad histórica’ del caso. La ‘verdad histórica’ es un término que fue utilizado por el gobierno anterior para referirse a la versión oficial de los hechos sobre la desaparición de los estudiantes, la cual ha sido fuertemente cuestionada por las irregularidades y evidencias de tortura en los testimonios que la sustentan.
A pesar de estas acusaciones, Zerón ha proclamado su inocencia desde su refugio en Israel. Ha argumentado que el gobierno actual, presidido por Andrés Manuel López Obrador, está utilizando este caso y las acusaciones en su contra con fines electorales. En respuesta a las acusaciones, el gobierno mexicano ha solicitado la extradición de Zerón a México, aunque esto se ha complicado debido a la falta de un tratado de extradición entre México e Israel.
El caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es uno de los más notorios en la historia de México y ha atraído la atención internacional. La supuesta implicación de funcionarios gubernamentales en la desaparición y presunto asesinato de los estudiantes ha alimentado las protestas y críticas a la falta de transparencia y responsabilidad en el sistema de justicia mexicano. Esta nota pone de relieve la persistencia de la impunidad y la falta de justicia en casos de graves violaciones de derechos humanos en México.