Culiacán Sinaloa.- En verano se incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos debido a que por las altas temperaturas y la humedad ambiente los productos perecederos son más susceptibles al desarrollo microbiano y su descomposición lo que representa un peligro para la salud pública alertó la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss).
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales sostuvo que en esta época estival o de máximo calor en Sinaloa la Coepriss ha intensificado sus acciones de verificación permanente en establecimientos como restaurantes, tortillerías, panaderías, carnicerías, pescaderías, lácteos, fábricas de alimentos, áreas de preparación en hospitales, guarderías, agua y hielo purificados, rastros y mataderos, observando calidad microbiológica de alimentos, implementando medidas de seguridad y aseguramiento de productos cuando es necesario.
“El Servicio Metereológico Nacional (SMN) informó que un sistema de alta presión en niveles medios de la atmósfera mantendrá un ambiente muy caluroso con temperaturas superiores a 40 grados celsius en Sinaloa y eso hace indispensable que las personas extremen los cuidados al momento de preparar, cocinar y almacenar los alimentos, puesto que el buen manejo de estos será fundamental en la prevención de problemas de salud”, advirtió.
Ante las altas temperaturas registradas, Urbina Vidales recomienda a la población tomar medidas preventivas para evitar enfermedades gastrointestinales o intoxicaciones por el consumo de alimentos en descomposición o mal estado.
Explicó que el estío se prolongara durante todo septiembre y los alimentos perecederos se descomponen rápidamente en tiempo de calor, los factores ambientales como las altas temperaturas o la humedad influyen en su descomposición, por lo que se debe tener cuidado en su manejo, conservación, refrigeración y consumo. “Carne, pollo, pescados, mariscos y lácteos como leche, queso y cremas son productos que se descomponen rápidamente y si se encuentran en mal estado pueden provocar intoxicaciones alimentarias entre quienes los consumen”, advirtió.
Jorge Alan Urbina Vidales señaló que cuando bacterias o parásitos, diversos microorganismos con potencial patógeno, ingresan al organismo pueden causar infecciones como gastroenteritis, diarreas, cólera, salmonelosis, fiebre tifoidea o alguna afección por rotavirus, enfermedades que pueden ocasionar la muerte si se complican.
Afirmó que los alimentos listos para consumir no deben permanecer fuera del refrigerador, por lo cual hay que tomar precauciones porque los alimentos perecederos son más susceptibles de echarse a perder y por lo mismo se debe tener cuidado donde se acude a comer en la calle, observando que tengan buenas prácticas de higiene.
Detalló que una correcta cocción e, incluso, un recalentado apropiado, de lo que se vaya a ingerir, son primordiales. “Una correcta cocción de los alimentos elimina casi todos los microorganismos que causan enfermedades gastrointestinales, incluso, el recalentado adecuado elimina los microorganismos que puedan haberse desarrollado durante su conservación”, consideró.
Sin embargo, el titular de Coepriss apuntó que se debe tener especial cuidado con el consumo de pescados y mariscos pues son menos resistentes a las altas temperaturas y mayores generadores de bacterias diversas.
Recomendaciones
Lavarse las manos antes de preparar e ingerir los alimentos
Lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales
Desinfectar las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos
Proteger los alimentos y las áreas de cocina de insectos, mascotas y otros animales
Evitar la ingesta de pescado y maricos crudos
Consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos
Cocinar completamente carnes rojas y blancas
Hervir los alimentos como sopas y guisos hasta alcanzar el punto ebullición
Usar agua potable para que sea segura, tomar agua hervida, clorada o desinfectada con plata coloidal
Lavar y desinfectar frutas y verduras, especialmente si se comen crudas
Mantener los alimentos en lugares frescos o refrigerados y utilizarlos en el menor tiempo posible
Consumir alimentos naturales y preparar sólo los que se comerán durante el día
No dejar alimentos perecederos por periodos prolongados al aire libre o incluso bajo el sol, ya que esto agiliza la producción de toxinas debido a la degradación
No consumir alimentos después de la fecha de caducidad
Prevenir la ingesta de comida preparada en la calle y en condiciones higiénicas inadecuadas
Utilizar Vida Suero Oral, en caso de diarrea