Durante la reciente conferencia «La Mañanera» del presidente Andrés Manuel López Obrador, se discutió un tema preocupante que ha afectado a muchos habitantes de Chiapas: el desplazamiento forzado hacia Guatemala. Este fenómeno se ha intensificado debido a la violencia que se vive en el estado, lo que ha llevado a muchas familias a buscar refugio en el país vecino.
Reuniones y respuestas de las autoridades
La canciller Alicia Bárcena mencionó que las autoridades migratorias de México y Guatemala se reunirían para abordar esta situación. Este encuentro busca coordinar acciones que ayuden a quienes han sido forzados a abandonar sus hogares. Las bandas delincuenciales han estado muy activas en la región, y han comenzado a reclutar jóvenes, lo que ha generado un clima de inseguridad. Ante este panorama, muchos chiapanecos han optado por quedarse en Guatemala, donde sienten que tienen más protección.
Acciones del gobierno guatemalteco
Como parte de las medidas de apoyo, el gobierno guatemalteco ha otorgado certificados de permanencia humanitaria a 230 mexicanos, permitiéndoles permanecer en el país por un periodo de 30 días. Este gesto busca aliviar la situación de quienes huyen de la violencia en Chiapas. Desde el 23 de julio, se ha reportado la llegada de aproximadamente 400 personas de Amatenango de la Frontera a Cuilco, en Guatemala, donde se han establecido para buscar seguridad.
Medidas de seguridad y monitoreo
Consciente de la gravedad de la situación, la Secretaría de la Defensa Nacional ha reforzado la seguridad en la zona de Amatenango. Además, tres cónsules mexicanos se han desplazado a Cuilco para monitorear de cerca las condiciones de los desplazados. La mayoría de estas personas son agricultores de maíz, que han visto sus vidas y sustento afectados por el crimen organizado, el cual ha reclutado a jóvenes de manera violenta.
Opciones para los desplazados
El Instituto Nacional de Migración también ha tomado acciones, proponiendo la reubicación de los desplazados a una zona segura en Tapachula. Sin embargo, muchas familias han decidido quedarse en Guatemala, ya que prefieren estar cerca de sus propiedades y consideran que la seguridad que ofrece el país vecino es más confiable en este momento. Esta situación refleja la compleja realidad que enfrentan muchas comunidades en Chiapas y la necesidad urgente de soluciones efectivas para garantizar su bienestar.
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