En el marco del aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado a conocer una serie de reformas constitucionales, entre las que destaca una propuesta integral para modificar el sistema de pensiones en el país.
La iniciativa del presidente busca revertir las reformas implementadas en los sexenios de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, las cuales establecieron las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) gestionadas por entidades privadas. Según López Obrador, estas reformas han perjudicado a los trabajadores, limitando su capacidad para jubilarse con el 100% de su salario.
La propuesta de reforma incluye la creación de un «fondo semilla» financiado por diversas fuentes, como recursos obtenidos de la lucha contra la corrupción y la liquidación de instituciones gubernamentales. Este fondo estaría destinado a compensar a los trabajadores afectados por las reformas previas y garantizar pensiones justas y dignas.
Entre los cambios propuestos se encuentra el regreso a un sistema de beneficios definidos, donde la pensión estaría garantizada en base al último salario del trabajador, y el financiamiento y la gestión del sistema serían estatales en lugar de privados.
En cuanto al futuro de las AFORES, el presidente ha declarado que no serán eliminadas, pero se buscará integrarlas al nuevo esquema de pensiones. Esto podría implicar cambios en su estructura y funciones, como ofrecer productos financieros complementarios para el retiro.
En resumen, la propuesta de reforma constitucional de López Obrador busca transformar radicalmente el sistema de pensiones en México, con el objetivo de garantizar pensiones justas y dignas para todos los trabajadores, marcando un cambio significativo en la política social del país.