Dos activistas ecologistas desafiaron la seguridad del Museo del Louvre el domingo por la mañana al lanzar sopa contra el cristal blindado que protege a la «Mona Lisa». Según un periodista de la AFP, su objetivo era promover «el derecho a una alimentación sana y sostenible». Este acto de protesta es el último de una serie de incidentes que ha enfrentado la famosa obra de arte, incluyendo un ataque similar con un pastel de crema en mayo de 2022.
El Museo del Louvre activó una unidad de crisis en respuesta al incidente, evacuando inmediatamente la sala donde se encuentra la pintura y procediendo a su limpieza. La acción fue reivindicada por un grupo francés llamado «riposte alimentaire» (respuesta alimentaria), que emitió un comunicado de prensa cuestionando la prioridad entre el arte y el derecho a una alimentación sostenible.
Este acto de protesta marca el inicio de una campaña de resistencia civil, según el grupo activista, que aboga por la seguridad social de una alimentación sostenible. Esta no es la primera vez que los activistas han dirigido sus acciones contra obras de arte protegidas en museos importantes. En octubre de 2022, dos jóvenes con camisetas de «Just Stop Oil» arrojaron sopa de tomate sobre los «Girasoles» de Van Gogh en el museo National Gallery de Londres, en un acto similar de protesta.