El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, destacó recientemente en el Foro de Antalya en Turquía, que la reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos podría marcar un cambio significativo en la guerra en Ucrania. Orbán, conocido por sus políticas conservadoras y su estrecha relación con Trump, sugirió que la presidencia de Trump podría haber prevenido el prolongado conflicto ruso-ucraniano.
Orbán, quien se espera que se reúna con Trump la próxima semana en Florida, ha expresado que planea discutir la situación en Ucrania y explorar formas de poner fin al conflicto si Trump es reelegido. Aunque matizó que no es su intención influir en las elecciones estadounidenses, el primer ministro húngaro dejó claro que, en su opinión, el retorno de Trump al poder sería beneficioso para la paz.
Además de su posición sobre Trump y Ucrania, Orbán también habló sobre su visión de la Unión Europea. Expresó su deseo de consolidar una representación más fuerte de la derecha y los valores conservadores en el continente, un enfoque que ha caracterizado su administración en Hungría. También reiteró su oposición a la inmigración, un punto de vista que ha sido objeto de críticas dentro y fuera de Hungría.
Este último comentario se relaciona con su elogio hacia Turquía y su manejo de la crisis migratoria, que Orbán describió como un fenómeno negativo asociado con el crimen y el caos. Su opinión sobre esta cuestión refleja una vez más su firme postura antiinmigración, que está en línea con su visión más amplia de una Europa conservadora y menos abierta a los migrantes.
En resumen, las declaraciones de Orbán muestran su continuo apoyo a Trump y a las políticas conservadoras, así como su visión de un panorama político europeo más derechista. Esta visión es indicativa de su enfoque político general, que ha sido marcado por posturas nacionalistas y antiinmigración.